En el marco del aniversario 208 del nacimiento de San Juan Bosco, fundador y guía espiritual del Colegio Don Bosco, la comunidad educativa se unió en una emotiva celebración que trascendió el tiempo y las generaciones. Bajo el techo de la imponente Iglesia de María Auxiliadora, el corazón latente de la institución, se congregaron exalumnos de diversas promociones, dando vida a un encuentro que abrazó la historia y los lazos indelebles que los unen. La misa, cargada de simbolismo, recordó la vocación y legado de San Juan Bosco, inspirando a todos a seguir su ejemplo de amor, dedicación y servicio a los jóvenes. Posteriormente, el desfile de promociones se convirtió en una manifestación palpable de la diversidad y evolución de la comunidad educativa a lo largo de los años. Emblemas y recuerdos de cada generación desfilaron con orgullo, representando el espíritu de unidad y gratitud que perdura en cada corazón formado por los valores de Don Bosco. Este evento no solo honró al fundador, sino que también reafirmó la conexión eterna entre las expromociones y el legado viviente de educación y amor que sigue iluminando el camino de las futuras generaciones.